Vía libre para la ¿sedición?
Lo llamaremos sedición porque el Tribunal Supremo ha «invadido las competencias» de la Real Academia de la Lengua, y hizo un truco de magia cambiando los términos. Pese a ello, y para dejar las cosas claras desde el primer momento haremos un par de puntualizaciones:
El delito de sedición viene recogido, por lo menos en el momento de escribir estas lineas, en el artículo 544 del código penal, y este artículo se encuentra en el titulo XXII que trata sobre los delitos contra el orden publico. El bien jurídico protegido por lo tanto en estos artículos el orden público entendido como garantía de buen funcionamiento de los servicios y funciones públicas. Según nuestro alto tribunal los actos que todos vimos, la declaración de independencia que votaron en el parlamento de cataluña (con minúsculas), el referéndum por la independencia de Cataluña convocado y ejecutado al margen de las normas legales, el hostigamiento a la Letrada de la Administración de Justicia en particular y al Poder Judicial en general, agresiones, coacciones… y todo eso que parece que sucedió tenía como fin alterar el buen funcionamiento de los servicios y funciones públicas. Comulgamos y declaramos Tribunal Supremo 0 – Rueda de Molino 1.
No por ello dejamos de recordar el Título XXI del código penal, donde se recogen los delitos contra la constitución, y entre ellos el 472:
Son reos del delito de rebelión los que se alzaren violenta y públicamente para cualquiera de los fines siguientes:
- Derogar, suspender o modificar total o parcialmente la Constitución.
- Destituir o despojar en todo o en parte de sus prerrogativas y facultades al Rey o Reina o al Regente o miembros de la Regencia, u obligarles a ejecutar un acto contrario a su voluntad.
- Impedir la libre celebración de elecciones para cargos públicos.
4. Disolver las Cortes Generales, el Congreso de los Diputados, el Senado o cualquier Asamblea Legislativa de una Comunidad Autónoma, impedir que se reúnan, deliberen o resuelvan, arrancarles alguna resolución o sustraerles alguna de sus atribuciones o competencias.
5. Declarar la independencia de una parte del territorio nacional.
6. Sustituir por otro el Gobierno de la Nación o el Consejo de Gobierno de una Comunidad Autónoma, o usar o ejercer por sí o despojar al Gobierno o Consejo de Gobierno de una Comunidad Autónoma, o a cualquiera de sus miembros de sus facultades, o impedirles o coartarles su libre ejercicio, u obligar a cualquiera de ellos a ejecutar actos contrarios a su voluntad.
7. Sustraer cualquier clase de fuerza armada a la obediencia del Gobierno.
Pensamos, desde la ignorancia, que buscar, anunciar y declarar la independencia de una parte del territorio nacional podría ir en contra de eso de que la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y eso encajaría con derogar, suspender o modificar total o parcialmente la Constitución.
Pensamos, también desde la ignorancia, que declarar la Republica Catalana podría encajar con destituir o despojar en todo o en parte de sus prerrogativas y facultades al Rey, pero no estamos muy seguros porque no nos queda claro si Cataluña sería una República con Rey, hemos asumido que todo es posible: Felipe VI, Rey de España y de la República Catalana, larga vida al Rey.
Pensamos, también desde la ignorancia, que declarar la independencia de una parte del territorio nacional sería declarar la independencia de una parte del territorio nacional, pero quizá estemos equivocados.
Pensamos, pensamos, pero el que tiene que pensar, y juzgar sin competencia jurisdiccional es el lector.
Ha de pensar el lector, según lo visto y oído si lo ocurrido fue contra el orden púbico o contra la constitución, el T.S. ya se pronunció, no entramos en detallar lo ocurrido porque creemos que todo el que lea esto lo conoce.
Tras el susto que nos dio el T.S. el presidente del «no es no» sorprende, o no, con la reforma del delito de sedición ya que las penas le parecen muy altas. En una entrevista en la cadena televisiva LaSexta nos ha quitado el sueño sus palabras, sin tapujos -eso se lo agradecemos-, sus palabras fueron «este viernes será el fin del delito de sedición«. D. Pedro ha llegado a afirmar que este cambio legislativo servirá para destensar la situación con los independentistas. Le podemos contar un secreto, para destensar definitivamente la situación con los independentistas puedes otorgarles la independencia, al estilo de un Rey Medieval cuando otorgaba territorios a sus Condes, pero Sr. Sanchez, tenga en cuenta que lo que destensa por un lado lo tensa por otro.
No es ni nuestro interés ni nuestra misión, involucrarnos en asuntos políticos, pero esto no es una asunto político, es un asunto constitucional, o si lo prefiere el Alto Tribunal un asunto de Orden Público, pero por encima de todo un INSULTO a la Policía Nacional, o mas bien a los policías nacionales que estuvieron combatiendo la «sedición», seguramente extensible a otros policías, desde luego no todos. El caso es que es un asunto que desplazó a miles de policías nacionales a Cataluña a limpiar los desmanes de los políticos, lejos de sus casas, lejos de su lugar de trabajo, a solucionar una situación creada única y exclusivamente por la clase política a lo largo de muchos años, porque que nadie se piense que es una cosa de dos días, es una situación tolerada durante años y que al final llegó a explotar como estaba predestinado a hacer.
Señor Sanchez, si usted, su partido político, el Congreso, sus socios, o quién sea, quiere regalar, donar, dar, permitir, o como quiera denominarlo el T.S., en definitiva «ceder» Cataluña a un Gobierno independentista y separarlo de España, adelante, hágalo, hágalo y asuma las consecuencias personales, sociales, políticas y todas aquellas que hayan de venir, pero no se esconda detrás de argucias legislativas.
No nos parece correcto que favorezca y tolere, aunque sea como Poncio Pilatos que los asesinos de E.T.A. no cumplan sus condenas, y no nos parece correcto porque a los que mataron durante muchos años fueron a Policías y Guardias Civiles y usted nos ha venido con su política penitenciaria en este aspecto.
No nos parece correcto que «indulte» por la puerta de atrás a golpistas contra el orden público, si los quiere indultar hágalo, como ya lo ha hecho, pero hágalo con la publicidad que se merece el asunto, seguiremos pensando que nos ha venido también por esos indultos.
Tampoco que haga «su magia» con el Tribunal de Cuentas y no impida que nos devuelvan el dinero que nos quitaron -a todos los españoles-.
Y ahora, con la modificación del delito de sedición, nos ha vuelto a vender.
Sr. Sanchez, los policías nacionales, los policías en general, por lo menos algunos de ellos, nunca le perdonarán la humillación a la que son somete cada vez que abre la boca con estos asuntos.
No obstante, y pese al maltrato que nos inflinge, le invitamos a la revolución de las sonrisas, a usted y a sus socios, a todos los que insultan y humillas a los policías nacionales, y les deseamos felices pascuas.